30/5/07

Estadio

A principio del siglo XX, Independiente necesitaba un escenario para los partidos de local. Entonces empezó un peregrinaje para buscar una cancha.La primera estuvo en Avenida Gaona y Bella Vista –hoy Donato Álvarez-, donde actualmente está la Plaza Irlanda. Al año siguiente se mudaron al Barrio de la Paternal, en la calle Boyacá y enseguida a la Avenida San Martín.










Luego jugaron en Palermo, cuando la Escuela del Oeste les alquiló el terreno de la esquina de Avenida Alvear y Tagle. En ese predio se levantó, años después, el estadio de River.
Fueron tres canchas en tres años. Se realizaron muchos amistosos y encuentros ocasionales, pero a la luz del reciente fútbol criollo, los hombres de Independiente entendieron que había llegado la hora de participar oficialmente.








Empezaron los trámites para afiliarse a The Argentine Football Association, pero había un requisito ineludible: tener un campo de juego de césped y una mínimas instalaciones que funcionasen como vestuarios. Entonces se pusieron en campaña para conseguir un lugar, sin importar donde. Alquilaron uno en la calle Manuel Ocanto al 600, Avellaneda. En la inauguración ante Estudiantes Porteño el estadio estaba colmado.
Por esas épocas, Independiente ya tenía una gran cantidad de seguidores, lo que obligó a volver a cambiar de escenario, uno con mayor capacidad. El presidente Juan Mignaburu lo encontró en Crucecita, partido de Avellaneda. Se inauguró con un 0 a 0 ante el Bristol de Montevideo.
En 1923 un incendio destruyó la cancha. Cinco años más tarde, el 4 de marzo de 1928, se creaba en Alsina y Cordero el primer estadio construido totalmente de hormigón en Sudamérica. Otro equipo uruguayo, Peñarol, fue testigo del primer encuentro, que finalizó igualado en dos tantos.
Hasta 1932, el campo de juego estaba ubicado al revés que en la actualidad. En 1960, cuando se comenzó a hacer un sector de plateas sobre el lateral que da a las vías, prolongando la visera. El 20 de agosto del 61, después de hacer de local en Racing debido a los arreglos, volvió a su cancha. A partir de ahí, se la empezó a conocer como la Doble Visera.
A fines de esta los 60 se construyó la bandeja Cordero. Primero fue popular y luego paso a ser platea. La Doble Visera fue escenario de grandes hazañas. Los mejores momentos de la historia de Independiente se vivieron en ese estadio.





El 10 de octubre de 2005, tras una encuesta realizada por el sitio oficial, el estadio comenzó a llamarse, de manera oficial, Libertadores de América. Y a partir del 1° de diciembre de este año comenzarán las remodelaciones para darle al socio una mayor comodidad. Será el estadio más moderno de Sudamérica